Análisis del final de Revelations – De camino al Gran Templo
Análisis del final de Revelations – De camino al Gran Templo
Esta entrada contiene spoilers y teorías de la trama de Revelations y sobre todo de su final. Lee este artículo con precaución. Sólo recomendable su lectura una vez superada la campaña de Revelations.
Ha pasado ya suficiente tiempo desde el lanzamiento de Revelations para hablar de los secretos del las últimas escenas sin spoilearos el final. Vamos a analizarlo:
Al principio se nos resuelve el gran misterio (que muchos habíamos acertado por deducciones) de que el fruto de Altaïr que vimos en el primer juego no es el mismo que el que encontró Ezio en ACII. Se trata de dos frutos diferentes, el primero fue guardado en la cripta bajo Santa María Aracoeli, que encontró Desmond al final de La Hermandad y el segundo fue guardado por Altaïr en su «biblioteca» secreta de Masyaf. Puesto que Ezio no recoge el fruto, lo deja donde está, desconocemos si Desmond irá a por el nuevo fruto o si quedará el secreto guardado.
Luego viene el magnífico discurso de Ezio. No dice nada que no supiéramos, pero es entrañable que por fin comprenda su cometido, aquél que lleva repitiendo desde ACII: él es el profeta. Con el nexo completado, Ezio consigue hablar con Desmond que lo lleva al nexo del tiempo para hablar con Júpiter. ¡Sorpresa! ¿Por qué Júpiter y no…? Lo veremos más adelante.
El misterio del Nexo del Tiempo nos dice muchas más cosas de las que parece en una primera instancia. Gracias a este evento descubrimos que los seres de la Primera Civilización (al menos algunos) no concebían la dimensión del tiempo igual que los humanos, de hecho podían viajar en el tiempo. Es más, por lo visto las «apariciones» de Minerva, Juno y Júpiter no son mensajes grabados, están siendo «emitidos» en directo, pero no desde el presente, sino desde su tiempo. Es decir, antes de la catástrofe de Toba, cuando sucumbió la primera civilización estos seres abrieron un nexo del tiempo para contactar con el futuro, hablar desde el pasado con el futuro, con Desmond y Ezio.
Al final de la primera parte del discurso de Júpiter (o Tinia como le llamaban los antiguos) se nos muestra la entrada al Gran Templo. De hecho el Nexo del Tiempo es visualmente una representación holográfica del Gran Templo. La cámara nos muestra la entrada y como justo arriba del túnel de entrada hay una estatua con tres figuras femeninas. Minerva, Juno y… ¿quién? Es evidente que ninguna de las tres figuras es Júpiter, pero luego hablaremos de eso. Por cierto, ¿sabéis adonde señala en el globo? ¿Donde dice que está el Gran Templo? Ese lugar es el mismo que indican las coordenadas del Templo de Pitágoras que Ezio encontró junto a su amigo Leonardo.
Justo después viene la Revelación. Esa que muchos no han comprendido. La razón es que se trata de un juego de palabras. Revelación (o Revelations) no viene en este juego en el sentido de «desvelar algo oculto o desconocido». Bueno, en parte sí, también, pero no es el significado principal. Os hago una pregunta. ¿Cómo se dice «revelación» en griego clásico? Se dice «apocalipsis». He ahí la clave. La gran revelación es la muestra de un apocalipsis, aquella que acabó con la guerra, pero también con la vida hace muchos años, pero que es un aviso, una revelación de la revelación (el apocalipsis) que va a ocurrir). Apocalipsis no significa destrucción, significa mostrar lo que va a ocurrir, como un aviso, sea bueno o malo (en este caso malo). Esa es nuestra revelación.
En el vídeo de la revelación podemos ver por primera vez una ciudad donde convivían los seres de la primera civilización y los humanos. El Sol estalla creando auroras boreales y desestabilizando la meteorología, creado destrucción por su paso. Por cierto, la ciudad me recuerda mucho a La Ciutat de les Arts i les Ciències de Valencia en España. Es más, está l’Hemisfèric, uno de los edificios de la Ciutat y aparece en el vídeo. Curioso que se hayan inspirado en esta arquitectura.
Durante el vídeo una de las tres estatuas se cae, otras dos se mantienen en pie. ¿Aún no sabes quiénes son? También se le da bastante importancia a una mujer que tiene un niño, no sabemos si este personaje será relevante en un futuro como lo fueron Adán y Eva en el primer vídeo de La Verdad. Pero al parecer ambos mueren. Quizá sea Eva, quizá no. Tras la reconstrucción del mundo y la vida se nos muestra la furgoneta de Desmond.
En la furgoneta Desmond despierta del coma donde ve por primera vez desde hace mucho a William Miles, su padre y mentor actual de la Hermandad de Asesinos. Desmond dice que sabe lo que tienen que hacer: obviamente ir al Gran Templo, ya sabemos muy bien donde está. William abre las puertas y entrevemos una cabaña que pertenecerá a uno de los campamentos donde los Asesinos se crían y reclutan, como uno en el Desmond vivió en su juventud hasta que se escapó. Pero justo después se nos muestra una puerta dorada con el diseño típico de las criptas de la Primera Civilización. Probablemente sea la entrada al Gran Templo. Pero lo más inquietante es el símbolo que tiene en el centro: ¿Sabes cuál es?
Es el símbolo de Venus. ¿Venus? ¿Qué pinta Venus aquí si la Tríada Capitolina de la mitología grecolatina está formada por Júpiter, Minerva y Juno? Pero es que hay algo más. Resulta que en la mitología grecolatina entre Minerva, Juno y Venus tuvieron una disputa que llevó a la guerra de Troya por… la manzana dorada de la discordia (¡el fruto del Edén!). Minerva, Juno y Venus, tres diosas, tres mujeres, probablemente las tres de la escultura que comentamos antes. Además, no es la primera vez que se hace mención a que son tres mujeres las «diosas», de Aquellos que Vinieron Antes. En el segundo número de The Fall, Nikolai Orelov se muestra en el centro de una explosión, en el que podemos vislumbrar las figurasa de tres mujeres, dos de ellas son Minerva y Juno, se supone que la tercera deba ser Venus.
Una curiosidad: en la entrada de la puerta de la Biblioteca, donde colocamos las llaves se encuentra un águila en bajorrelieve, pero que si miramos con la vista de águila se trazan unas líneas. Esas líneas corresponden a la constelación Aquila (águila), que curiosamente (o no tan casual) su estrella más brillante se llama Altair.
¿Habéis visto algún detalle más?